Entre las posibles soluciones para modernizar el baño, se encuentra la modificación de la distribución de los sanitarios.
Estas son las principales variables a considerar:
Coste de los materiales a instalar: la elección entre una ducha estándar o una multifuncional, así como entre un revestimiento económico o uno más refinado, incide significativamente en los costes del proyecto de transformación de la bañera en ducha. Por lo tanto, depende de sus necesidades específicas y sus expectativas en términos de gusto personal y presupuesto de gastos, puede comenzar echando un vistazo en https://www.thebath.es/platos-de-ducha/
Costo de albañilería y mano de obra: el profesional te indicará cuál es la tarifa horaria por el derribo de la tina y por la instalación de la ducha. En este caso, pueden producirse enganches imprevisibles, como la necesidad de intervenir en las tuberías del baño, si presentan problemas de desgaste y adaptación a la nueva estructura hidráulica.
Transformar la bañera en ducha
¿Cómo surgió la idea de cambiar la funcionalidad del baño, sustituyendo la ducha por la bañera?
En la base de esta elección pueden existir las más variadas necesidades. Indicamos solo algunos, los más habituales para la gestión normal del hogar.
Si te reconoces en uno o más de estos aspectos, entonces quitar la bañera y reemplazarla por una mampara de ducha puede ser la respuesta a tus necesidades.
- Uso conveniente de la ducha para personas mayores o personas con problemas de movilidad.
- Ahorro de tiempo y sencillez en la limpieza ordinaria: la bañera requiere más cuidados de mantenimiento que una mampara de ducha. Dando como resultado una mayor seguridad higiénica de la ducha que de la bañera.
- Ahorro económico en consumo de agua. Baste decir que se necesitan unos 80 litros de agua para llenar una tina, mientras que unos 50 litros de agua se utilizan para una ducha de diez minutos, o la mitad.
- Deseo de modernizar el baño y ganar espacio en el suelo. El tamaño medio de una bañera es de 140 x 70 cm, frente a los 70 x 70 cm de un plato de ducha estándar.
¿Cómo utilizar la superficie recuperada? Por ejemplo, puedes colocar una lavadora, conectada a la entrada de la ducha y las tuberías de desagüe, o puedes cambiar los muebles con un mueble de almacenamiento y encimera.
Transformar la bañera en ducha: precios e instalación
En el ejemplo de una cotización para sustituir la bañera por la ducha, un elemento importante es el de la mano de obra. Ese es el costo horario del profesional, o del equipo de profesionales, que realizará el trabajo desde el estudio hasta la realización.
Por eso es útil conocer cuáles son las fases prácticas de instalación, que podemos dividir en distintas etapas:
Inspección, mediciones, evaluación del estado en el lugar. Se analiza el espacio disponible, se realizan los primeros relevamientos de la estructura del baño y el estado de los sistemas eléctricos y de fontanería. Esta fase se utiliza para calcular el tiempo necesario para la intervención y, en consecuencia, el coste indicativo de la mano de obra.
Cortar y quitar la bañera. Se trata de una operación bastante sencilla que consiste en cortar el borde y retirar las baldosas, para poder levantar la cuba. Este se eliminará de acuerdo con la ley, al igual que el resto de materiales de desecho.
Preparación de la superficie base, es decir, el suelo. Una fase muy delicada, que también puede incluir la intervención de varios especialistas. Solo en esta etapa es posible ver el sistema de plomería y determinar si es necesario adaptarlo al nuevo uso. Además, si la cabina de ducha es multifuncional, también puede ser necesario un electricista.
Seguidamente procedemos a la nivelación de los desniveles, para crear la superficie de apoyo adecuada para el plato de ducha.
Conexión de desagüe y colocación del plato de ducha. Después de revisar las tuberías, se reemplaza o conecta el nuevo desagüe, y luego se coloca el plato de ducha.
Montaje final, limpieza y verificación. La parte final del trabajo consiste en la instalación de la grifería, las luces y los accesorios. Finalmente, se procede a la limpieza del entorno, la disposición de residuos especiales y la emisión de la certificación de los sistemas, así como la ficha de producto de la cabina de ducha.
Baño con bañera y ducha: ¿compromiso o alternativa?
¿Tenemos que elegir entre bañera y ducha? Afortunadamente no, porque el mercado ofrece propuestas adecuadas a las más variadas necesidades y capacidades de gasto, para hacer coexistir los dos elementos.
La solución más barata es el baño con bañera y ducha: manteniendo la bañera existente, simplemente puede instalar una barra de ducha con grifos relativos.
Para cerrar el espacio y evitar que el suelo se inunde durante el uso de la ducha, se puede montar un cristal con dos puertas, una corredera y la otra fijada a la pared.
Otra idea para ahorrar espacio es instalar una mampara de ducha con puertas superpuestas, que al cerrarse desaparecen de la vista y dejan libre el espacio de la bañera.
Si crees que la pared de ducha integrada es retro, te recomendamos que eches un vistazo a las revistas de muebles: te darás cuenta de que hay modelos de sistemas combinados que también se adaptan perfectamente a baños modernos con atención al más mínimo detalle.
¿Sabías que también es posible hacer que los dos elementos coexistan por separado? De hecho, existen modelos de bañeras independientes que incluso permiten disponer todos los elementos en un todo ordenado y completo, incluso en tamaños reducidos, siempre que la disposición de los sistemas lo permita. Todo esto sucede sin cargar la habitación, que parecerá casi más espaciosa que antes.
