
En Aluminios Cibeles te diremos las diferencias entre ventanas correderas y abatibles para que con esta información puedas tomar la mejor decisión. Ambos son tipos de ventanas de uso muy común. Si estás pensando cuál de las dos instalar sigue leyendo para tomar una decisión informado.
¿Cómo son las ventanas correderas y cómo son las abatibles?
Las ventanas abatibles son una de las formas más antiguas de ventanas. También se les conoce como ventanas de manivela, debido a que muchas de ellas se abren y cierran utilizando algún tipo de manilla o manivela.
Generalmente son instaladas de forma vertical, con bisagras a los lados que permiten ser abiertas empujándolas hacia adentro y hacia afuera.
Tal como su nombre parece indicar, las ventanas correderas son aquellas que sus dos o tres hojas (el vidrio y el marco que lo sostiene) se abren deslizándolas de un lado hacia el otro de forma horizontal a través de un riel.
Se mueven de izquierda a derecha o viceversa, dentro de un mismo marco, superponiendo los paneles. En algunos modelos las hojas se pueden deslizar al mismo tiempo y en otras hay un panel que queda estático mientras los demás se pueden mover.
Diferencias entre ventanas correderas y abatibles
Comparamos distintos aspectos en ambos tipos de ventanas:
- Ventilación: podemos decir que, las ventanas abatibles brindan la posibilidad de abrirse totalmente; esto permite una buena entrada de aire fresco, circulación de aire y una vista despejada. Mientras que las correderas sólo permiten abrir uno de sus lados; por lo cual el aire que ingresa sería la mitad que con la opción anterior.
- Durabilidad: las ventanas correderas suelen ser más duraderas que las de abatibles. Esto se debe a que las primeras están instaladas en un marco y un riel que sirven como soporte. En cambio, las abatibles requieren de bisagras, poleas, palancas o resortes, para su correcto funcionamiento, y estos elementos tienden a dañarse con el tiempo.
- Aislamiento: hablando de aislamiento en invierno, y también en lo referente a lo acústico, las ventanas abatibles ofrecen una ventaja debido a que se cierran herméticamente a diferencia de las correderas. Lo que evita que se cuele el frío y los ruidos.
- Espacio: las ventanas correderas son más útiles para paredes grandes y cuando el tamaño de la ventana es igualmente grande. Mientras que las abatibles requieren de espacio interior para poder abrirse con comodidad. Por lo cual las correderas son prácticas en espacios pequeños o de difícil acceso.
- Limpieza y seguridad: las ventanas abatibles son más fáciles de limpiar y más seguras. Ya que las correderas para limpiarlas bien seguramente requerirán desmontar las hojas de los marcos, lo cual supone un peligro para quien realiza el aseo.
La decisión de qué ventana comprar depende mucho del lugar donde se vayan a instalar. Por ello saber cuáles son las diferencias entre ventanas correderas y abatibles te puede ayudar a elegir la que más se adapte a tus necesidades y el estilo que deseas, incluso puedes elegir ambas dependiendo de la función que cumplirán.