La escalada de montaña, un deporte con cada vez más aficionados
Uno de los deportes los de deportes demás extremos del mundo, y para muchos, un entretenimiento excitante, en el que se ofrece un enorme desafío de fuerza y resistencia y que a su vez, ofrece grandes recompensas, es la escalada de montaña.
Practicado por miles y miles de personas en todo el mundo en cualquiera de sus modalidades a pesar de su dureza; es uno de los deportes más practicados y peligrosos que existen.
Sin duda, una actividad que no tiene reglas fijas, esfuerzo físico y concentración descarga la tensión y despeja la mente, liberando grandes proporciones de adrenalina.
Un deporte por el que el hombre se ha sentido fuertemente atraído desde la antigüedad, sintiendo la llegada a la cima como un reto y su logro como un anhelo.
El escalador de montaña, es una persona especialmente preparada (tanto físca, como mentalmente), informada y organizada. Acostumbrado al sufrimiento y las incomodidades; que muestra un gran respeto por la naturaleza. Deportista movido por las sensaciones, puesto que estamos ante uno de los pocos deportes en los que existen ni medallas ni recompensas económicas, solo experiencias y sensaciones de auto-superación y euforia.
Deporte en el que la forma física y la investigación, tienen pesos similares para el atleta. Es preciso no solo informarse al detalle del terreno al que se va apracticar y conocer cuáles son sus inconvenientes. Salir preparado a la montaña, no solo físicamente, es vital para evitar errores que pueden tener graves consecuencias.
Afición que tiene como base la atracción por la naturaleza, ha visto aumentar notablemente el número de apasionados por este deporte, pasando en pocos años, de estar habilitados para la práctica del mismo, tan solo las montañas emblemáticas a parecer que toda pared rocosa, está en el punto de mira del escalador.