Los síntomas de la pérdida auditiva son algo que puede comprobarse a simple vista. Sin embargo, para una mayor seguridad y despreocupación, es necesario hacerse unas pruebas de Audiometría.
Para detectar la pérdida auditiva sólo hay que tener en cuenta diversos síntomas que van apareciendo de manera arbitraria a lo largo de los días, afectando tanto a nuestra audición como a nuestra calidad de vida en general, reconociendo el problema cuando asisten a un centro auditivo, después de haberse realizado las pruebas pertinentes, es decir, una audiometría para conocer las alteraciones sufridas en el oído.
Estos síntomas están íntimamente relacionados con los sonidos y con la escasa percepción que se tiene de ellos, comenzando a notarlos cuando se intenta mantener una conversación tranquila en un ambiente ruidoso, siendo bastante dificultoso para las personas con pérdidas auditiva, además de hacer que nos repitan en continuas ocasiones diversas palabras para comprender el mensaje completamente y poder seguir participando en la conversación sin tener que fingir que estamos escuchando cada palabra perfectamente.
Por otro lado, están las dificultades al escuchar la radio o la televisión, elevando el volumen del aparato para no perder detalle de lo que están diciendo en todo momento, ya que en estos casos no se puede interrumpir al interlocutor. Los sonidos agudos, como el sonido del timbre o del teléfono o el canto de los pájaros puede llegar a ser imperceptible por estas personas.
Tras analizar estos síntomas y aceptar que tenemos un problema auditivo es necesario buscar una solución rápidamente, ya que entre más tiempo transcurra más grave será el estado de la salud de nuestros oídos. La mejor solución que se puede llevar a cabo es la adquisición de audífonos para sordos con la intención de mejorar la audición y la calidad de vida de las personas que padecen este tipo de enfermedades.
Estos dispositivos cuentan con la incorporación de las nuevas tecnologías en sus sistemas, por lo que el sonido se percibe claramente, evitando las interferencias que pueden afectar al buen funcionamiento de estos aparatos.
Y tú, ¿te has hecho ya las pruebas de audiometría alguna vez?