El sueño es una parte esencial de la vida humana y es más importante aún para los niños. No en vano los bebés pasan la mayor parte de su tiempo durmiendo, mientras sigue madurando su cerebro y el resto de su organismo.¿Por qué es importante el sueño? ¿Cómo podemos mejorar la calidad del sueño de nuestros hijos?
El sueño es algo que nuestro organismo necesita tanto como los alimentos. Aunque no se conocen con precisión las causas del sueño, sí sabemos que mientras dormimos muchos de los principales órganos y sistemas regulatorios siguen funcionando activamente. Inclusive, durante el sueño algunas partes del cerebro aumentan su actividad y aumenta la producción de algunas hormonas.
Los niños y los adolescentes necesitan por lo menos nueve horas de sueño cada noche, mientras que la mayoría de los adultos requieren alrededor de ocho horas. Cuando dormimos menos tiempo del necesario nuestro organismo no funciona adecuadamente y podemos sentirnos somnolientos durante las actividades diarias, incluso cuando necesitamos estar más alertas y concentrados.
La falta de sueño disminuye nuestro rendimiento, concentración, reflejos y capacidad de aprendizaje. Los adolescentes y los adultos pueden tener accidentes de tránsito o de trabajo; mientras que los niños también pueden sufrir accidentes y heridas. En los niños puede causar un bajo rendimiento escolar, recreativo, social y deportivo.
Los niños, al igual que los adultos, pueden sufrir desordenes del sueño. Por esa razón los padres deben estar consultar con el pediatra si sus hijos tienen alguno de los siguientes síntomas:
* Ronquidos
* Pausas en la respiración durante el sueño
* Se despierta con frecuencia durante la noche
* Tiene dificultad para mantenerse despierto durante el día
* Disminución repentina de su rendimiento durante el día
Las siguientes recomendaciones le ayudarán a establecer unos correctos hábitos de sueño para su hija o hijo:
* Establezca una hora habitual para ir a dormirse y respetela.
* Fije una rutina relajada de ir a la cama, como dar a su hija o hijo una ducha caliente o leerle un cuento.
* Practiquen actividades relajadas después de la cena y antes de ir a dormir. Mucha actividad física antes de ir dormir lo mantendrá despierto.
* Evite darle comidas muy grandes antes de dormir.
* No le suministre ningún alimento o bebida que contenga cafeína al menos durante las seis horas anteriores a la hora de dormir.
* Regule la temperatura de la habitación del niño para que sea cómoda.
* Asegúrese que la habitación queda a oscuras mientras el niño duerme.
* Mantenga bajo el nivel de ruido.
Para mayor información sobre salud infantil consulte Padres Hispanos