No queda nada para que empiece el verano y muchas familias están pensando en instalar una piscina. Conozca una alternativa óptima, conveniente y económica para pasar el calor.
Quienes tienen el espacio suficiente en el patio, muchas veces optan por algo más duradero y firme que, por ejemplo, una pileta armable. En este caso es importante elegir un material que sea duradero y permanezca mucho tiempo funcionando como corresponde.
Las piscinas de fibra tienen la gran ventaja de que son totalmente fáciles de trasladar e incluso reinstalar.
Esto permite que invertir en ellas sea siempre un buen negocio, si es que alguna vez se necesita revender.
Con una reparación rápida, económica y sencilla, constituye en general una opción más conveniente comparando con piscinas hechas en otros materiales como el hormigón, que puede demorar hasta 35 días en quedar disponible para usuarse, mientras que la fibra de vidrio sólo necesita, como máximo, 15 días (en caso de dimensiones grandes).
Además, en el caso de que sobre el agua de la piscina aparezcan algas (cuando su color se torna verdoso), los pasos a seguir para recuperar el líquido y que vuelva a ser transparente son tan simples como escobillar todas las paredes la escalera y fondo de la piscina. Y listo.