Es muy importante que comencemos a cuidar nuestra piel desde edades tempranas, para que así, factores como el paso de los años, la exposición al sol, los cambios hormonales, etc. No afecten con tanta intensidad al estado de nuestra piel.
Debemos comenzar a cuidar nuestra piel a partir de los 20 años, realizándonos tratamientos de exfoliación, antiacné, eliminación de manchas, etc. Porque siempre es mejor prevenir que curar.
Cuando llegamos a los 30 años, es cuando nuestra piel comienza a deteriorarse, por lo que necesitamos realizarnos tratamientos acordes a nuestras necesidades, como el peeling facial, o la eliminación de manchas.
A partir de los 40 años, comienzan a aparecer arrugas más pronunciadas en la zona de la boca y los ojos, por lo que debemos tratarlas mediante la aplicación de toxinas botulínicas, según realizándolos peelings faciales, etc.
Una vez llegados los 45 años, debemos poner más énfasis en el cuidado de nuestra piel, ya que a partir de esta edad se comienzan a tener cambios hormonales, muy importantes en el cuerpo de la mujer, lo que provoca pérdida de espesor y aumento de la sensibilidad a los agentes externos. Por lo que deberemos llevar a cabo tratamientos relacionados con la anti-edad y la producción de colágeno de nuestra piel.