Si estás en la búsqueda de información acerca de la agencia de marketing ideal, seguramente te has encontrado con que algunas de ellas ofrecen implementar algo llamado funnel o embudo de ventas, pero cómo saber si queremos aceptar tal oferta cuando no tenemos idea de lo que esto significa.
Afortunadamente, no se trata de uno de esos complejos términos de marketing que muy pocos logran entender, de hecho, este es el nombre que identifica al proceso que llevan a cabo los expertos de la agencia desde que establecen contacto con el público hasta que los convierten en clientes.
Se le llama así, porque el tratamiento que se le da a la información es similar al comportamiento de los materiales cuando se vierten en un embudo. En este sentido, dicho instrumento se caracteriza por tener dos orificios, uno grande y otro mucho más pequeño, a través de los cuales descienden los fluidos, pudiendo agregar gran contenido en la parte superior y filtrándola conforme se hace más estrecho en la zona inferior.
De la misma manera funciona el funnel marketing; en principio, cada persona que entra en contacto con una marca forma parte de una generalidad de la que se van adquiriendo datos específicos conforme avanza la interacción; gracias a ello, es posible determinar quiénes poseen las características propias de un potencial cliente y utilizar los recursos disponibles en ellos.
Una estrategia útil para todos
Como todo proceso, el funnel, está compuesto por fases o etapas, que se aplican progresivamente en virtud del progreso observado. Lo interesante de esta estrategia, es que también puede combinarse con el marketing de contenidos y adicionalmente, es posible aplicarla invirtiendo los roles de los sujetos, es decir, los usuarios se encargan de evaluar la información sobre la marca para tomar decisiones acertadas.
Lo anterior, no quiere decir que se siguen los mismos pasos en cada ámbito, por el contrario, la evaluación requerida responde a las particularidades del caso. De hecho, las etapas son diferentes porque también lo son los objetivos, puesto que un usuario no desea vender sino comprar y por tanto, los datos que valorará girarán en torno a la satisfacción de sus necesidades, atención recibida y demás aspectos que le resultan relevantes en su condición de cliente.
De igual forma, tratándose de una empresa, la agencia de marketing se encargará de plantear una ruta que permita alcanzar de manera eficaz los objetivos propuestos, superarlos o transformarlos según las exigencias del mercado, manteniéndola así en la cima de la competencia.